El día después

Buenos días:

Pues sí, es el día después, después de seis meses de preparación de cuatro años de viaje de esquí, es el día después de 4 días de esquí y actividades lúdico-deportivas, el día después de otra edición de esta actividad que tantas alegrías nos dan y tantos beneficios aportan.

Lo que viene ahora no es para los que seguís estas palabras con atención, incertidumbre, emoción, alegría y tras acabar de leerlo, tranquilidad de saber que todo va bien.

Estas palabras son para aquellas personas que no saben lo que significa este viaje.

Significa que unas familias, valientes, atrevidas, arriesgadas, depositan su confianza en otras personas que serán las responsables de lo más preciado que tienen en sus vidas durante cuatro días.

Significa que se llevan sus tesoros lejos, a realizar una actividad que puede considerarse de riesgo, sobre todo si no está bien planeada, además les cuidan de su descanso, su alimentación (con sus alergias y peligros consecuentes), sus penas (porque inevitablemente siempre hay añoranzas), de sus dolores, de su convivencia.

Estas palabras son para aquellas personas que desconfian, que temen, que no dan un paso más...

Los adultos somos el motor de la infancia, pero también somo su freno. Los niños y niñas no tienen límites, son un cuadro en blanco en el que sus experiencias forman Picassos, Velázquez, Frida Khalos.

Gracias a los que seguís este blog, vuestras personitas, han adquirido unos conocimientos deportivos, por supuesto, en un deporte muy exigente y muy ténico, pero este viaje les ha aportado más cosas: autonomía, han volado del nido y han sobrevivido, han comido sin ayudas, vestido, despertado, dormido, hecho una maleta y todo ello sin el mundo adulto.

Han compartido y cooperado entre ellos, mostrando que juntos/as se avanza mejor y que no hay mejores psicólogos/as que sus contemporáneos. Las correcciones en esquí o los modelos de sus compañeros/as siempre aportan más, las ayudas en los miedos nocturnos se pasan mejor si hay una mano de nuestro tamaño que nos protege, porque sabemos que si alguien de nuestra edad no tiene miedo, es que no hay porqué tenerlo. Igualmente si vemos comer verdura a nuestro/a amigo/a, a lo mejor es verdad que están buenas y no es un cuento chino del mundo adulto. 

Han socializado, descubriendo que las amistades van más allá del colegio, del barrio, de las actividades extraescolares, que podemos encontrar seres afines en la otra punta del pueblo (ciudad, perdón), o bien en el pueblo que está a 10km, o en los monitores del año pasado que se han quedado a 400km. Las personas somos personas y encontraremos afinidades en cualquier destino, en cualquier persona, sin importar de dónde vienen o dónde van.

Y conseguirán en definitiva, ser adultos sin prejuicios sociales, ser adultos con una autonomía y confianza en si mismos afianzada y firme, serán adultos comprensivos, serán adultos sin lastres.

Queremos pensar que con este viaje fomentamos el futuro, pero no por el viaje en si, si no por las actitudes, hábitos y ambiciones que despiertan en nuestros tesoros. Querrán vivir más sin complejos y sin miedos.

Por eso, GRACIAS, porque hacéis posible este viaje, porque las más de 50 familias que habéis formado este viaje, nos habéis dado una nueva familia. Sois vosotras cada una de las familias, las que sois las valientes, arriesgadas, atrevidas, innovadoras y responsables, porque la responsabilidad no es decir no, es saber decir si a lo desconocido poniendo los medios para que sea una experiencia positiva.

Seguiríamos escribiendo sobre las familias todo el día, pero necesitamos agradecer a más personas, empezando por COADECU, gracias por vuestra profesionalidad, es fácil ser profesional 8 horas al día, pero serlo 24 horas al día con un grupo de menores, no es nada sencillo, si además se hace con alegría, motivando y además disfrutando, es algo épico.

Gracias también al equipo del CEIP LA ZARZUELA, pues nos ayudan en el centro, multiplicando los esfuerzos que suponen, actividades como esta. Gracias.

Pero sobre todo GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS, a todas/os y cada uno/a de vosotros/as, los que habéis venido a esquiar y habéis demostrado las grandes personas que sois, esquiando, en el autobús, en las comidas en pista, en las instalaciones del hotel, disfrutando en Jaca, jugando en la bolera. GRACIAS, por vuestro comportamiento, por vuestra actitud, por vuestra responsabilidad.

SOIS ENORMES

Torrejoneros abrazos, desde la soledad de no tener esas caritas de sueño que se convierten en caras de guerreros y guerreras en cuanto desayunan y afrontan la montaña como GIGANTES.

Os echamos menos, el lunes queremos achuchones.
Alicia
Elena
Raquel (y su duende que nos ayuda con la edición digital)