Hemos tenido 15 segundos de descanso entre que nos llegamos al hotel esta mañana y la actividad nocturna que estamos realizando.
En cuanto hemos llegado, hemos recibido instrucciones, comido, cambiado de ropa y a la piscina para entrar en contacto con las actividades acuáticas.
Cada grupo se ha ido a su actividad y como habréis podido observar en las imágenes, somos unos hachas en todo. No nos para nadie.
En el surf hemos triunfado, porque los neoprenos nos quedan de lujo, otra cosa es que la tabla no se queda quieta y eso que el mar ha puesto de su parte, pero no hay manera, uno tras otra y una tras otro, hemos ido mordiendo el polvo, bueno mejor dicho, hemos ido tragando agua.
Menos mal que en la playa nos hemos desquitado y en los juegos en la arena no había nadie mejor que nosotros/as, quizás era porque no había nadie más...
Los pédalos de agua han estado bien, pero en nuestro afán por estar junticos/as hemos sobrecargado los botes y claro el avance ha sido a la velocidad de la tortuga de mar en tierra fangosa. Eso sí, aburridos/as no estábamos.
Lo que ha sido un no parar, las colchonetas, para arriba, para abajo y en medio, nada, otra vez arriba y abajo. Unos gemelos que hemos criado, que a la vuelta nos vamos a hacer saltadores/as olímpicos.
Hemos regresado, duchado, cenado y preparado para la actividad nocturna... el cluedo. Pero no cunda el pánico que no ha habido cadáver real, el resto si, movimiento real y nada de dados, investigación pura y dura. No os develaremos nada, pero creemos que fue el mayordomo... siempre fue él...
Para mañana más a más ritmo, total ya hemos estado entrenando hoy, mañana a más velocidad.
Queremos destacaros el buen comportamiento de nuestros/as chicos/as, hasta tal punto que el conductor del autobús nos ha felicitado por el viaje tan bueno que hemos tenido. Así que enhorabuena a los/as que lo habéis hecho posible, vosotros/as, madres y padres de las criaturas.
Por nuestra parte, vamos a intentar descansar algo que estos/as chicos/as recuperan a una velocidad de infarto y a nosotros/as a este ritmo el infarto va a ser poco. Vamos a volver con agujetas del viaje.
Eso si, estamos disfrutando de la experiencia que supone compartir momentos con estas maravillosas personas y de la alegría que están transmitiendo en cada actividad que están realizando.
Gracias por confiar en nosotros/as para llevar a cabo este viaje.
Arenosos y somnolientos abrazos.
Raquel y David.
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